INTEC

Estadía en Suecia para aprender más sobre la química del ambiente

Su especialidad comprende fotorreactores, descontaminación y química ambiental.


FOTO: gentileza Maia Lescano

La Dra. Maia Lescano*, becaria posdoctoral interna del CONICET en el INTEC/UNL/Conicet de Santa Fe, regresó del Instituto Real de Tecnología de Estocolmo donde realizó una estancia de investigación durante seis meses. Su especialidad comprende fotorreactores, descontaminación y química ambiental.

¿En qué consiste su actividad local?

En el estudio de procesos combinados e integrados de oxidación/adsorción para remover el arsénico (As) del agua, lo que incluye el diseño de un equipo compacto para lograr ese objetivo. La presencia del As disuelto en aguas se debe a factores geológicos naturales y, en menor medida, a actividades humanas. Se lo encuentra  sobre todo en sus formas inorgánicas (arsenito y arsenato) y no le confiere olor ni sabor al agua, pero es muy tóxico para todo tipo de ser vivo. El arsenito es casi 60 veces más tóxico que el ion arsenato, además de tener mayor movilidad y de ser más difícil de eliminar mediante los procesos fisicoquímicos tradicionales. Por esta razón, una etapa de oxidación previa es muy importante para obtener buenos rendimientos en la remoción del contaminante. Cabe señalar que más del 36% del As total encontrado en el agua subterránea del oeste de la Pcia. de S. Fe (cuyo rango de concentraciones es de 30 a 308 microgramos por litro) se encuentra en su forma más tóxica. Y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) redujo de 50 a 10 microgramos por litro el máximo nivel del contaminante en agua para consumo debido a su alta toxicidad. De allí surge la gran importancia del estudio y desarrollo de métodos y tecnologías cada vez más eficientes para su completa eliminación.

¿Cuándo ocurre la descontaminación?

Cuando, en un primer paso, convertimos el arsenito presente a arsenato mediante la oxidación, reacción que tiene lugar en un fotorreactor ya que se generan especies altamente oxidantes como lo son los radicales OH por la interacción de la luz ultravioleta (UV) y el agua oxigenada. En este caso, el fotorreactor es un cilindro de teflón iluminado por ambas caras con radiación UV por donde circula el agua contaminada mezclada con una cantidad conocida de agua oxigenada. El segundo paso es la remoción del contaminante a través de la adsorción del mismo en algún tipo de material -p. ej., dióxido de titanio o hidróxidos de hierro o aluminio-.

Luego, el proceso fisicoquímico es exitoso…

Los últimos resultados obtenidos en laboratorio al tratar aguas subterráneas de diferentes puntos de la provincia de Santa Fe indicaron que los procesos que estamos aplicando son efectivos y factibles para remover el As del agua, llegando a los niveles que acepta la OMS y permitiéndonos pensar en un cambio de escala del proceso.

¿Cómo se distribuye el As en Santa Fe? ¿Cuáles son las consecuencias sanitarias?

Si observamos un mapa del país con la distribución de As en aguas subterráneas notamos que el área con mayor problema en sus acuíferos coincide con la llanura chaco-pampeana -también hay zonas problemáticas en la región chaqueña-. Respecto de nuestra provincia, el cordón oeste es la zona con mayor concentración de As en sus aguas, superando hasta en 10 veces el límite que permite la OMS. La exposición continua y prolongada de la población a agua contaminada con altas concentraciones de As (a través de la ingestión y de la piel) puede acarrear una gran variedad de problemas de salud -diferentes formas de cáncer, lesiones en la piel, enfermedades cardiovasculares y diabetes-.

¿Cómo evalúa su experiencia sueca?

Fue muy provechosa y positiva desde todo punto de vista, y en particular en lo personal. El contacto con otro ambiente social, conocer una cultura muy diferente a la nuestra, tener que adaptarme a otra manera de trabajar y “pensar” fue todo un desafío para mí. La sueca es una sociedad ordenada, con un gran respeto por el otro, alto grado de responsabilidad, puntualidad y compromiso con su trabajo y familia. Claramente, un país del “primer mundo”. Pude relacionarme y generar contactos con investigadores altamente calificados vinculados a las ciencias químicas y del ambiente, y aprendí mucho de ellos. Además, debido a la gran tecnología existente en los Laboratorios del Instituto, me perfeccioné y actualicé en nuevas técnicas analíticas relacionadas con mis temas de estudio y en procesos químicos y biológicos para poder aplicar aquí, relativos a la descontaminación de aguas.

 (*) Nacida en Sta. Fe, es Lic. en Química (UNL) y Dra. en Tecnología Qca. (UNL). Sus directores son los Dres. Rodolfo Brandi y Cristina Zalazar, ambos investigadores del CONICET en el INTEC y docentes en la FICH. Por: Lic. Enrique Rabe (ÁCS/Conicet S. Fe).

© INTEC/UNL/CONICET - CONICET SANTA FE