A propósito de los materiales

Por el Dr. Roberto Arce (IFIS Litoral/CONICET/UNL; FIQ/UNL)

Es una realidad que los materiales han sido adoptados y adaptados por el hombre desde los tiempos prehistóricos. El desarrollo de las civilizaciones está íntimamente ligado con la adopción y desarrollo de los materiales. Este fenómeno se ve traducido en la manera en que los historiadores han denominado las edades más primitivas del desarrollo de la humanidad, es decir, la edad de piedra, la edad de bronce y la edad de hierro. Existen además otras cuestiones, que no se reflejan en estas denominaciones, pero que se corresponden también con hitos fundamentales en el desarrollo de las culturas. En este aspecto vale tener en cuenta transformaciones, seguramente casuales, como por ejemplo la de recipientes de arcilla en vasijas de cerámica por efecto del fuego, o la presencia de material vitrificado en restos de hogueras hechas en la arena, auténticos precursores del vidrio que conocemos.

Mucho más cercano a nuestra época podemos identificar el adelanto de la metalurgia con el desarrollo de las aleaciones, en las que participan una mayor diversidad de metales. En este sentido, se destaca la siderurgia, que comienza en la edad de hierro para producir su eclosión en el siglo XIX, en concomitancia con la Revolución Industrial. Este tipo de materiales, por sus usos y nobleza, dejaron relegados a los cerámicos, asociados más a usos hogareños y ornamentales. Por esta razón, el ingreso al siglo XX identifica la palabra “materiales” más con la metalurgia que con otro tipo de materiales.

Desde mediados del siglo XIX, las ciencias, particularmente la Química y la Física, comienzan a hacer su aporte a la comprensión de los fenómenos que dominan el comportamiento de los materiales, como así también los procesos involucrados en la producción de los mismos. El desarrollo de la Física moderna permitió a los científicos ahondar en los fenómenos que ocurren a niveles atómicos. Este cúmulo de hechos, en conjunto con los conocimientos existentes a partir de la experiencia, fue forjando una idea moderna sobre los materiales. Sin embargo, esta idea seguía asociando la palabra “materiales” a los metales.

Nacimiento de un concepto moderno de Materiales

A mediados del siglo XX se produce un hecho trascendente con secuelas que aún persisten: el descubrimiento del transistor. En este caso, la afortunada asociación de químicos y físicos permitió el desarrollo de materiales cerámicos semiconductores de muy alta pureza, que combinados de manera adecuada dan lugar a este dispositivo que modificaría nuestra vida cotidiana. Varios años antes, y en otra rama de la Química, se desarrolló el primer polímero sintético: la baquelita. A partir de esto irían apareciendo nuevos materiales fabricados sobre la base de la química orgánica. Se puede decir que este conjunto de hechos confluyeron para transformar lo que, en principio, se reducía prácticamente a la metalurgia y metalografía en la moderna ciencia de materiales, en la cual hoy se identifican tres grandes áreas: Metales, Cerámicos y Polímeros.

La Ciencia de Materiales como especialidad

Hacia fines de los años 50 y principios de los 60, comienzan a aparecer en el mundo, primero en Estados Unidos, las carreras de especialistas en ciencia de materiales, de las que Europa ha sido también gran impulsora. En nuestro continente se destacan Brasil y México por el apoyo que han dado desde la década del ochenta a las ingenierías de esta especialidad. En nuestro país existen cuatro universidades que ofrecen la Ingeniería en Materiales como carrera de grado: la Universidad Nacional de Mar del Plata, la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad Nacional de La Plata y, en nuestra región, la Universidad Nacional del Litoral. Hay, además, algunas universidades nacionales que ofrecen posgrados de especialización en el área.

Lugares de empleo

En la Argentina no existe aún una estadística completa que identifique los posibles lugares donde el profesional de la ingeniería en materiales desarrolle sus tareas. Pero sí las hay para otros países donde las oportunidades se dan más que nada en el sector manufacturero asociado a materiales. Además de las empresas que, por ejemplo, producen pinturas o acero, los empleadores pueden estar en compañías de petróleo y gas, la industria aeroespacial, los servicios públicos, los productos farmacéuticos, la industria nuclear, y también en el sector de la defensa. Las oportunidades también están disponibles en la enseñanza y la investigación. En muchas áreas emergentes y de crecimiento, los graduados en materiales pueden encontrar posibilidades laborales. Tales son los casos relacionados con la nanotecnología, los materiales biomédicos, textiles de alto rendimiento, materiales compuestos y el desarrollo de materiales sustentables. Si bien mucho menos frecuentes, no es despreciable la presencia de profesionales de materiales trabajando en una amplia gama de otras actividades, a saber: las finanzas (por ejemplo, contabilidad, banca, corretaje de bolsa y de consultoría), medios de comunicación e Internet, la publicidad, la administración pública y la administración general.

Habilidades adquiridas

El estudio de las ciencias de materiales proporciona un sólido conjunto de habilidades transferibles valoradas por los empleadores. Estas incluyen:

- Elevado nivel de conocimientos matemáticos

- Tecnología de la información y experiencia en modelado computacional.

- Destreza para la resolución de problemas.

- Pensamiento independiente y creatividad.

- Facilidad para la preparación de informes escritos basados en la investigación.

- Capacidad para la gestión, el planeamiento y la organización

- Conciencia comercial y habilidades empresariales.

Las presentaciones y los proyectos de grupo ayudan a desarrollar fuertes habilidades de comunicación oral, incluyendo la capacidad de articular sus ideas con claridad y concisión, persuadir y negociar con otros, y construir relaciones interpersonales. Estas son habilidades clave para muchas funciones asociadas al área de materiales, que suelen implicar la consultoría, el asesoramiento a clientes o colegas y trabajar en equipos multi-funcionales.

Carreras

La UNL ofrece dos carreras en el área de materiales: la primera es la Licenciatura en Materiales, de aproximadamente 4 años de duración, con una orientación más académica. La segunda es la Ingeniería en Materiales, con cinco años de duración, que posee una fuerte orientación hacia la producción. Ambas carreras constan de una etapa final en la que el alumno debe desarrollar un proyecto del área de materiales. En el caso de la ingeniería se suma una pasantía profesional supervisada (PPS) en la cual el estudiante debe tomar contacto con una industria del área. Ese contacto puede hacerse trabajando en la propia industria o bien a través de un laboratorio de investigación en relación directa con una demanda industrial.