INSTITUTO DE AGROBIOTECNOLOGÍA DEL LITORAL

Alemania y Santa Fe comparten investigaciones en el IAL

El Servicio Alemán de Intercambio Académico y el CONICET aportaron fondos para integrar investigación y conocimientos entre Sta. Fe y Düsseldorf.


Dra. Jessica Schmitz en el laboratorio del IAL. Foto: CONICET Santa Fe

 

La Dra. Jessica Schmitz*, de Düsseldorf, especialista en bioquímica vegetal, realiza una pasantía en el Laboratorio de Biología Molecular que dirige el Dr. Daniel González -investigador del CONICET en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (UNL/Conicet) y docente-investigador universitario-.

“La pasantía se relaciona con un tópico específico: el Dr. González y la Dra. Verónica Maurino obtuvieron fondos del Servicio Alemán de Intercambio Académico (Daad) y del CONICET para integrar investigación y conocimientos entre Santa Fe y Düsseldorf. Ésta es mi primera experiencia fuera de Alemania. Además, participaré en el XV Congreso Latinoamericano de Fisiología Vegetal (FV) y en la XXX Reunión Argentina de FV que se realizarán en Mar del Plata dentro de pocos días”, narra la pasante.

¿En qué tema investiga?

En mi país, trabajo en el grupo de la Dra. Maurino -rosarina, en Alemania desde 1998-, abocado a la fisiología y biotecnología molecular vegetal (www.pmpb.hhu.de/ ). Investigamos en la caracterización de la participación de 2-hidroxiácidos en el metabolismo de las plantas, en particular en maíz y semilla de ricino, a fin de comprender su presencia en la producción de biomasa vegetal y en el ciclo vital de una planta. Estudio las secuencias metabólicas y las enzimas que se necesitan en los primeros días de la vida de una planta, por ejemplo, cuando las semillas comienzan a germinar y están dependiendo de las reservas de energía de la semilla. En el laboratorio tenemos algunos estudiantes y graduados que trabajan en diferentes temas relacionados con la bioquímica de las plantas, actividad que financian la DFG (alemana) y la Comisión Europea.

¿Por qué es importante estudiar este tema?

El proceso de germinación y la movilización de las reservas de energía en los tejidos heterotróficos aún no se comprende del todo. La recolección de información sobre dichas reservas (y la síntesis) que alimentan el embrión de la planta puede ayudar a mejorar la germinación de la planta y la producción de biomasa.

¿Por qué lo eligió?

Para mí, las plantas son los organismos más fascinantes de la Tierra. Al estar fijas a un sustrato necesitan hacer frente a una gran cantidad de factores tales como calor, frío, sequía y elevadas intensidades lumínicas. En la fase reproductiva, la semilla experimenta una etapa de vida latente en la cual puede permanecer durante algunas semanas, o aun cientos de años, antes de que el agua conduzca de nuevo a la germinación. En este proceso, al embrión se lo provee de todo lo que necesita -en forma independiente- y que está incorporado en el proceso de maduración. Hasta ahora, caracterizamos las funciones de algunas proteínas en las semillas, algo que antes no estaba descripto en la semilla en germinación. Creemos que esas funciones son importantes para la provisión de aminoácidos.

¿Qué opinión le merece el IAL?

El edificio es nuevo y puede, sin dudas, competir con los laboratorios alemanes. El equipamiento es bueno pero un poco desactualizado. El grupo del Dr. González colabora mucho conmigo y me incorporaron como miembro desde el primer día, brindándome su apoyo y trabajando como equipo en un proyecto. En mi país, cuando un estudiante practica, la mayoría de las veces debe hacerlo solo.

(*) Heinrich-Heine Universität y Cluster of Excellence in Plant Sciences. Entrevista en inglés y traducción: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).