En la ciudad de Santa Fe, en el Predio CONICET "Dr. Alberto Cassano", se comenzó a construir el edificio del Instituto de Lactología Industrial (INLAIN, CONICET-UNL), una obra con plazo de ejecución de 12 meses y un presupuesto oficial de 508.016.537,91 pesos, destinados a la construcción de 1.333 m² de superficie. El mismo contará con dos plantas de laboratorios y una planta piloto para investigaciones orientadas hacia la industrialización de la leche y los productos lácteos, en temáticas relacionadas, especialmente, a microbiología, tecnología, química y bioquímica, entre otras.
El proyecto se inscribe -junto a otros 7 institutos de CONICET y Universidades Nacionales- en el Programa Federal “Construir Ciencia” del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCYT). Las obras son financiadas a través del Banco Interamericano de Desarrollo (Préstamo BID N° 5293/OC-AR) mediante el Programa de Innovación Federal.
Andrea Quiberoni, Directora del Instituto, agrega: “la obra del nuevo edificio INLAIN es la concreción de un sueño que se inició en el año 2013, cuando el proyecto que presentamos a la Convocatoria del Plan Federal de Infraestructura en Ciencia y Tecnología (PFICyT 2013), fue aprobado. Luego de un valioso trabajo realizado por la Dirección de Construcciones de la UNL, tanto en la confección del proyecto original, como en su actualización (2021-2022), este sueño hoy comienza a hacerse realidad.”
Las actividades de investigación del Instituto, tienen sus raíces en la Facultad de Ingeniería Química, Universidad Nacional del Litoral (UNL), en los años ‘80. Desde entonces, viene realizando un trabajo continuo, basado en tres pilares básicos, como son la investigación, la vinculación con el sector socio-productivo y la docencia, convirtiéndose en referente, tanto regional como nacional. A partir de 2007, el INLAIN queda incorporado a CONICET, constituyéndose en un Instituto de “doble dependencia” junto a la UNL.
Durante los últimos años, y debido a la creciente demanda de servicios por parte del sector industrial, así como a la diversificación de temáticas y líneas de investigación, el espacio que dispone el Instituto en su actual emplazamiento, se ha vuelto insuficiente para albergar al personal y al equipamiento de vanguardia. Y completa Andrea Quiberoni, “Es así que, el nuevo edificio permitirá el crecimiento del instituto, con lo cual será posible responder a las demandas del sector industrial, formar recursos humanos que puedan volcarse a dicho ámbito productivo, así como transmitir los conocimientos derivados de su actividad I+D+i a través de la docencia”.