Extraordinario hallazgo paleontológico en nuestro país.

Hallazgo de relevancia mundial en el Parque Nacional "Talampaya"

Restos de 220 millones de años.


Son restos de un ancestro de los mamíferos de 220 millones de años, lo hallado y estudiado por paleontólogos y paleontólogas del CONICET y colegas de Alemania. La publicación de la revista "Scientific Reports" revela que el descubrimiento hecho en afloramientos de la formación "Los Colorados", en el Parque Nacional Talampaya, son restos del cráneo de un pequeño probainognathio diferente a todos los conocidos hasta el momento. La nueva especie, de una antigüedad cercana a los 220 millones de años, fue bautizada con el nombre de “Tessellatia bonapartei”, en homenaje al doctor José Fernando Bonaparte, investigador del CONICET, impulsor de la paleontología de vertebrados en Argentina.

Debido a la fragilidad de los huesos y el pequeño tamaño de los restos -el cráneo hallado tiene alrededor de tres centímetros de largo- resultó muy difícil la remoción de la roca de forma mecánica, volviendo imposible acceder a las características internas del fósil por medios tradicionales, por lo cual los investigadores decidieron estudiar a través de tomografías computadas (CT). En una primera instancia, se utilizó la usual técnica de CT basadas en rayos X y como las imágenes obtenidas no resultaban suficientemente buenas, se optó por mirar los restos encontrados a través de CT con neutrones, lograndosé estudios que se hicieron con  instrumentos en Bariloche (RA-6, CNEA) y luego en Alemania.

Con éstas tomografías, aún poco usuales en paleontología, fue posible estudiar con detalle la anatomía del cráneo, la mandíbula y la dentición, además de analizar estructuras que no hubieran sido accesibles de otro modo, como el reemplazo dentario y el recorrido de algunos nervios craneanos en el hocico, que sugieren la presencia de vibrisas.

Con el objetivo de entender las relaciones de parentesco de la nueva especie, el trabajo ofrece el análisis filogenético de cinodontes más completo realizado hasta el momento, tanto por el número de taxones incluidos como por la cantidad de características involucradas. Aunque el trabajo ubica a la nueva especie en una posición basal en el árbol filogenético de los cinodontes, no muy cercana al origen de los mamíferos, los investigadores señalan que “se trata de una clasificación momentánea, a partir de lo que conocemos hasta ahora. Las filogenias siempre están en construcción, por lo que es posible que nueva información modifique el actual lugar de Tessellatia en el árbol”, señala el Dr. Abdala.

“Estudiar la historia biogeográfica de un grupo significa tratar de entender cuestiones como dónde se originó el linaje, cómo se dispersó por el mundo, hasta dónde llegó, y en qué lugares y cuándo se extinguió. Al analizar la historia de los probainognathios, un dato que nos llamó la atención es que Gondwana -el bloque continental que reunía a los que ahora son los continentes del hemisferio sur- tiene una gran importancia en el origen de los clados tempranos del grupo y, dentro de Gondwana, tienen especial importancia Brasil, Argentina y el sur del continente africano, sobre todo durante el Triásico Medio y el principio del Triásico Tardío. Recién después del segundo curso de diversificación, que es posterior al Noriano, toman más relevancia, en la historia de los probainognathios, los continentes del hemisferio norte”, señala Federico Seoane, otro de los investigadores del CONICET, autor del trabajo.

Este trabajo resalta que el Triásico argentino y sudamericano es de gran importancia en el registro de cinodontes basales que permiten reconstruir el mosaico histórico de los antecesores de los mamíferos.