CIENCIA DE MATERIALES

Santa Fe y Zaragoza, unidas por investigaciones científicas

El viaje se realizó gracias a una Beca Externa para Jóvenes Investigadores de CONICET, una herramienta de fomento al perfeccionamiento científico.


FOTO: gentileza del entrevistado

El Dr. Juan M. Zamaro*, investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica “Ing. José Miguel Parera”**, de nuestra ciudad, y en la FIQ/UNL, es especialista en catálisis heterogénea. Su experiencia en España.

 

En palabras tan sencillas como sea posible, ¿qué es la catálisis heterogénea?

La catálisis es un proceso por el cual se aceleran las reacciones químicas. El efecto de catálisis se logra a través de compuestos o materiales denominados catalizadores, y si éstos se encuentran en un estado de agregación distinto al del medio de reacción, por ejemplo un material sólido en un medio de reacción gaseoso, se denomina “catálisis heterogénea”. La gran mayoría de los productos químicos obtenidos comercialmente involucran catalizadores en alguna etapa del proceso de su fabricación.

¿En qué consistió su estadía en España?

En la realización de actividades de investigación científica en el campo de la ciencia de materiales en el Instituto de Nanociencia de Aragón, que depende de la Universidad de Zaragoza. Las inicié en 2010 en el grupo del Prof. Joaquín Coronas, con quien comenzamos estudios sobre la síntesis y modificación de redes metalorgánicas. Dicho grupo cuenta con una vasta experiencia en la aplicación de diferentes tipos de materiales porosos en membranas de matriz mixta (relleno poroso disperso en una fase continua polimérica) para la separación de gases.

¿Qué son las redes metalorgánicas?

También denominadas MOFs -metal organic frameworks-, son sólidos constituidos por una unidad orgánica unida a un metal de transición, generando una estructura porosa como una red tridimensional (al estilo de una esponja), en la que esos poros o cavidades miden desde unos pocos Angstroms (10-10 m) hasta decenas de nanómetros (10-9 m). Estas dimensiones le permiten interaccionar a nivel molecular, excluyendo algunas moléculas y dejando pasar otras, generando además diferentes interacciones con las paredes internas de los poros. Cabe señalar que, por ahora, no tienen aplicación industrial pero son objeto de intenso estudio porque poseen propiedades muy interesantes, fruto de su naturaleza híbrida, arquitectura y orden molecular. Estas particularidades las tornan muy valiosas para una gran variedad de aplicaciones tales como sensores, catálisis, adsorción, liberación de fármacos, entre otras.

¿Qué resultados se obtuvieron? ¿En qué se aplicarán?

Considero que los resultados alcanzados fueron muy fructíferos, no solo en el plano específico de las investigaciones sino también por la experiencia adquirida gracias a una constante interacción con doctorandos e investigadores del grupo. Es difícil predecir si estos resultados tendrán una aplicación concreta, situación que se repite en la mayoría de las investigaciones sobre nuevos materiales. Sin embargo, todos los elementos que nos rodean en la vida cotidiana que están fabricados con materiales sintetizados por el hombre, en algún momento fueron objeto de estudio a nivel laboratorio. Además, no hay que olvidar que por más promisorio que sea un nuevo desarrollo su aplicación depende de muchos otros factores -políticos, económicos, por citar algunos-.

¿Dónde aplica lo aprendido allá y cuál fue su aporte al grupo español?

En el Incape y en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, mis ámbitos de trabajo diario, donde investigamos en la aplicación de estos materiales en catálisis heterogénea sólido-gas. En España, mi aporte fue el de sumarme a investigar la síntesis y propiedades de estos materiales. El planteo en este tipo de investigación es como en un equipo: las ideas de cada miembro, que cuenta con diferente experiencia y habilidad en temáticas afines a una línea, se van sumando y se enriquece el proceso de la investigación, con lo que se maximiza el resultado global obtenido.

¿Cómo se financió su estadía?

Gracias a una Beca Externa para Jóvenes Investigadores de CONICET, la que valoro ya que es una herramienta con la cual se fomenta este tipo de estancias y acciones científicas de perfeccionamiento, tan positivas para nuestro sistema científico.

(*) Lic. y Dr. en Química (UNL). (**) Dependiente del Conicet y de la UNL, S. del Estero 2654, S. Fe. Entrevistó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet S. Fe).

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