Conocimiento y cuidados

Día Internacional de los Humedales

El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales en conmemoración a la Convención celebrada en la ciudad iraní de Ramsar, en 1971. El Director del INALI, Pablo Collins, comparte algunos conceptos para entender que son los humedales y el momento histórico que atravesamos.


Un dos de febrero de 1971 en la ciudad de Ramsar en el lejano Irán -para los argentinos-, a orillas del Mar Caspio, en Medio Oriente, un grupo de representantes de países finalizaron las reuniones en donde discutieron sobre la relevancia de los ambientes acuáticos en el mundo, la importancia del agua y de los organismos que en ella viven. Este grupo de naciones dejaron de lado las convulsionadas relaciones que vivían por las recientes guerras en el mundo y coincidieron en establecer un Convenio, firmar un tratado y acordar en la necesidad de conservar y realizar un uso racional de los humedales, preservar los ambientes acuáticos y el agua.

Así se generó un legado que permitió invitar al resto de las naciones en el mundo a participar y comprometerse en el cuidado de los humedales. Partiendo de ese grupo inicial de naciones a la fecha, se logró que esté representado el 90% de los miembros de la ONU, 172 países que se comprometen a un uso responsable y sostenible de los humedales, generando propuestas y concretando las declaraciones del convenio mediante el establecimiento de sitios RAMSAR -entre otras acciones-. La lista de áreas comprometidas hoy sobrepasa los 2000 sitios, la cual conlleva una declaración y obligación de uso sustentable, preservación y manejo en equilibrio del área destinada a ello.

En la Argentina, respecto a los humedales, se están viviendo situaciones conflictivas entre la sociedad y los sectores políticos y los responsables de la gestión de los recursos-. Por un lado, a principios de siglo la “Ley de Aguas”, de vital importancia supo establecer conceptos integrales; pero hoy día, por otro lado, resulta muy difícil acordar entre los legisladores y con la sociedad en su conjunto respecto a la redacción y convalidación de una Ley de Humedales. En esta disociación de pensamientos, nuestro país ha avanzado impulsando la creación, hasta hoy, de 23 sitios RAMSAR. En ellos hay compromisos público-privados respecto al uso sostenible y sustentable, asumiendo responsabilidades tanto de la ciudadanía como de los sectores gubernamentales científico-académico, respecto a cómo llevar adelante ese manejo integral.

La provincia de Santa Fe cuenta con tres sitios (Jaaukanigás, Humedales de la Laguna de Melincué y Delta del Paraná), con más de 700.000 hectáreas comprometidas internacionalmente para realizar un manejo sostenible y responsable. Esta valiosa superficie muestra un destino y un camino en el que aún falta mucho para recorrer.

Nos encontramos en un momento clave para entender qué es un humedal, y si bien se pueden encontrar diferentes definiciones, algunas más técnicas y otras con un tinte más político; en definitiva la definición siempre refiere a sitios con un elemento común denominador: el agua. Hoy, luego de la extensa sequía que estamos atravesando, nos damos cuenta de su importancia para toda la sociedad. Ese elemento, el agua, permite que comunidades biológicas, especies de plantas, algas, animales invertebrados y vertebrados como aves y mamíferos se desarrollen y eleven la riqueza y diversidad de una zona de manera significativa. El agua se contrae o expande en el territorio de acuerdo con ciclos climáticos de variada intensidad y temporalidad y con conexiones inimaginables.

Por otra parte, esos mismos humedales brindan al hombre un sin números de beneficios y servicios que van desde uno tan importante como el recreativo y el sosiego mental, al que representa el productivo, que provee de alimentos y agua para el hombre, los animales y riego a cultivos. Además, también existen otros servicios más invisibles al ojo humano, como aquellos que permiten transformar contaminantes, captar excesos de nutrientes y carbono, proveer agua en tiempos de sequía y reunir los excesos de volúmenes en tiempos húmedos. Todos estos servicios son logrados gracias a que los humedales que albergan un sin número de especies, desde bacterias y demás organismos microscópicos, hasta plantas y algas que captan energía del sol y proveen de oxígeno; invertebrados, peces y carismáticas especies de anfibios, reptiles, aves y diversos mamíferos que tanto maravillan a los observadores.

El Instituto Nacional de Limnología (CONICET-UNL) nace hace 60 años con la misión y objetivos específicos de dedicarse precisamente al estudio de los humedales de Argentina -continental e insular antártica-, como así también de otros sitios del mundo. Con el desarrollo del CONICET a lo largo de los años, afortunadamente han nacido nuevos institutos en nuestra región que hoy también aportan los estudios de sus investigadores para tratar de comprender la riqueza de estos tesoros naturales que nos rodean.

En este tiempo, en el que estos sistemas se encuentran vulnerados y estresados, la sociedad juega un papel relevante para su conservación y mantenimiento en el tiempo. El cuidado, el uso de estos sistemas y las actividades económicas que el hombre realiza, deben estar encarados con la responsabilidad de un ciudadano que reconoce los beneficios de los humedales y las obligaciones que ello trae hacia las generaciones futuras.

Dr. Pablo Collins
Director del INALI