INALI

Muchos hacen leña de un árbol caído en el agua

Por las Dras. Florencia Zilli y Mercedes Marchese (investigadoras del CONICET, Lab. de Bentos, INALI); y la Lic. Julia del Barco.


"Sauce (Salix humboldtiana) caído en el río Colastiné, Santa Fe" (Foto: gentileza Dra. Florencia Zilli ).

 

En el río Paraná y en otros ríos del mundo, los árboles juegan un papel muy importante para la formación de islas ya que ayudan a consolidar el terreno y han sido empleados para la subsistencia desde tiempos ancestrales. Además, los árboles aportan al ecosistema grandes cantidades de materia orgánica y nutrientes, en forma de hojas, ramas y restos de corteza, o como árbol completo, que cae al río cuando se desmorona la ribera. Y de todo ello, se benefician vertebrados e invertebrados.

Esta caducidad vegetal parecería alejarse de la realidad estética del árbol majestuoso y vivo de las islas que inspira melodías y poemas populares. Sin embargo, las partes muertas o la muerte del árbol dan lugar en el agua, así como también sucede en la tierra, a un universo nuevo, diverso y palpitante habitado por una gran cantidad de organismos. Entonces, cuando todo parecía terminado, la vida se reinicia.

Esto lo saben muy bien los investigadores de ríos de Norteamérica y Europa, donde se encontró, tras muchos años de estudio, que los sustratos leñosos -así llamamos en general a ramas, troncos y árboles completos caídos-, al estar sumergidos en el agua, son un hábitat y refugio muy importante para una gran cantidad de especies de invertebrados y vertebrados como peces. Inclusive, dado que promueven nuevos hábitats a ser utilizados y colonizados por muchos organismos aumentando la biodiversidad del sistema, se emplearon como herramienta en proyectos de restauración ambiental de arroyos y ríos.

Preguntas y respuestas

Recientemente, en el Laboratorio de Bentos del Instituto Nacional de Limnología INALI/CONICET/UNL), de Santa Fe, nos preguntamos si también en nuestros ríos estos sustratos leñosos eran aprovechados por invertebrados. La respuesta fue afirmativa y se encontraron muchos tipos distintos y gran cantidad de invertebrados por m2 de leño. Entre ellos: lombrices y gusanos acuáticos, estadios juveniles de insectos, sanguijuelas, almejas y además peces que podrían estar alimentándose de los invertebrados ubicados en la superficie. Pero además de descubrir una alta diversidad de invertebrados acuáticos, también se evaluó cómo y para qué lo utilizan… Se encontraron especies que se introducen en la madera o detrás de la corteza que aún persiste y lo usan como refugio de los depredadores y la corriente de agua. Otras se fijan en la superficie para alimentarse por filtración de partículas en el agua, algunas se alimentan de la materia orgánica y microorganismos adheridos y otras directamente de la madera. Por su parte, los insectos lo usan para depositar sus huevos, cumplir todo su ciclo acuático y emerger o pasar al estado volador aéreo.

En conclusión

Los leños son importantes en los ríos, ya que los habitan organismos esenciales en el procesamiento de la materia orgánica y que sirven de alimento a peces, anfibios, etc., muchos de ellos de importancia comercial. Cabe señalar que todo conocimiento nuevo nos permite valorar y entender mejor el ambiente en que vivimos  y las especies con las que lo compartimos para poder conservarlo o restaurarlo y elaborar estrategias de desarrollo sostenible en pos de las generaciones futuras.

Estos estudios fueron posibles gracias a un proyecto de financiación de Agencia Nacional para la Promoción Científica y Técnica del MINCYT.

Por las Dras. Florencia Zilli y Mercedes Marchese (investigadoras del CONICET, Lab. de Bentos, INALI); y la Lic. Julia del Barco.