IHUCSO Litoral

Infraestructura ferroviaria y urbanismo: una mirada desde la investigación científica

Dialogamos con María Alejandra Saus, doctora en Arquitectura e investigadora adjunta en el CONICET, sobre su tema de investigación. Además, nos comentó acerca de la actual problemática de la subasta de terrenos de la Estación Belgrano y qué significa hacer ciencia en Argentina.


Foto: gentileza IHUCSO Litoral.

María Alejandra Saus es doctora en Arquitectura e investigadora adjunta en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales del Litoral (IHUCSO Litoral, CONICET.UNL). Estudia la relación entre la estructura urbana y la infraestructura ferroviaria desde la perspectiva de la geografía, el urbanismo, la historia urbana y la ingeniería del transporte. Con un enfoque multidisciplinario especialmente orientado a la integración del ferrocarril en el medio urbano, aborda la eficiencia ferroviaria y la optimización de las redes activas en la ciudad y el aprovechamiento de las inactivas para la renovación urbana y la mejora de la movilidad. En esta entrevista dialogamos sobre su investigación, la actual problemática de la subasta de terrenos de la Estación Belgrano y qué significa hacer ciencia en Argentina.

Una aproximación al tema de investigación de María Alejandra Saus.

- ¿Sobre qué trata tu tema de investigación?

- Soy doctora en Arquitectura e investigo acerca de los desafíos, retos, problemáticas y oportunidades que trae la infraestructura ferroviaria a las ciudades. En un principio, abordé esta cuestión desde un punto de vista histórico, sobre la relación ferrocarril - ciudad desde la perspectiva de la historia urbana. Luego, alrededor del 2017, cuando me incorporé al IHUCSO, decidí abordar problemáticas contemporáneas, es decir, el mismo objeto de estudio, pero mirado desde los procesos de transformación ferroviaria que estaban impactando sobre todo en Santa Fe y su área.

- ¿Cómo nació tu interés por la temática?

- Empecé mi doctorado en 2008 estudiando los procesos de urbanización en torno a las tres estaciones ferroviarias que tenía la ciudad de Santa Fe. Eso fue una propuesta de quien en ese momento era mi co-director. Ahí fue cuando empecé a involucrarme con las cuestiones ferroviarias, y después lo fui llevando más para el lado del transporte mirado desde el punto de vista urbanístico, no tanto histórico. Me encantó ese tema. Además, hice una estancia de investigación en España, en la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, y fui profundizando mucho en esa área.

- ¿En qué consiste tu trabajo de campo?

- Depende. Por ejemplo, en el momento que hice esa estancia de investigación en España, mi trabajo de campo era relevar las estaciones ferroviarias, el estado y características de las infraestructuras, la tipología de los edificios de pasajeros, su relación con la estructura y la trama urbana, con el resto de calles, la urbanización, las edificaciones, la vivienda, los diferentes usos del suelo en torno a los cuadros de estación. Lo cual era bastante problemático, porque en España no dejan sacar fotografías al interior de las estaciones, es una regla que tienen ellos. Por lo tanto, algunas de esas fotos tuvieron que ser medio furtivas y otras pidiendo permisos especiales, porque realmente son muy escrupulosos con eso, no sé por qué razón. Mi trabajo de campo consiste en relevar estaciones ferroviarias y su infraestructura, tomar medidas, hacer relevamientos fotográficos y anotaciones.

- ¿Qué es lo que personalmente te parece más emocionante de tu trabajo?

Lo que me parece más emocionante es que lo considero un trabajo creativo. Nadie me dice qué tengo que escribir en un paper, cómo tengo que hacerlo o sobre qué tema. La lógica de ir moldeando las teorías disponibles para ver cómo se pueden ir aplicando al caso de estudio y que eso finalmente converja en un proyecto de investigación y en una serie de artículos publicados, me parece muy entretenida.

Los debates en torno a la subasta de los terrenos de la Estación Belgrano

El Gobierno nacional dispuso el año pasado la subasta del cuadro de la Estación Belgrano, que comprende una franja verde de 24 hectáreas ubicadas desde Bulevar Gálvez, hacia el norte, entre las calles Avellaneda y Vélez Sarsfield. Estas tierras fiscales se destinarán a la construcción de edificios, apertura de calles, espacios comerciales, un gran eco parque, entre otros. María Alejandra Saus nos comentó su opinión con respecto a esta problemática.

- ¿Qué opinas respecto a la urbanización de los terrenos detrás de la Estación Belgrano?

- En principio, veo mucho apuro por resolver algo que, tal vez, debimos pensar como ciudadanía hace tiempo. Ese cuadro de estación está vacante desde 1993, que fue cuando circuló el último tren. Después hubo algunas acciones, pero el momento clave fue ese. Durante 30 años pudimos haber pensado opciones para esas 24 hectáreas y no lo hicimos. Sí es verdad que hubo una modificación del Reglamento de Ordenamiento Urbano que permitió edificar sobre la calle Avellaneda y hubo propuestas de apertura de las calles transversales. En algún punto, desde la zonificación y la conectividad se avanzó. Pero no mucho más sobre qué se podría construir, cómo se podría hacer, qué superficie iba a estar destinada a parque y cómo sería. No se avanzó más allá de una zonificación sin pensar en un proyecto de ciudad. Pasó el tiempo y no lo hicimos. Ahora parece que hay que hacerlo en tiempo récord. Teniendo en cuenta que es un terreno clave para la ciudad, se deberían ampliar las instancias participativas, abordar diferentes opciones, a todos los actores: desde los académicos hasta los vecinos, los vinculados a la construcción y al transporte. Todos tendrían que estar más representados. Veo que, en ese apuro, esa representación no está muy bien lograda y es una pena, porque es una oportunidad que podríamos aprovechar bien. Desde nuestra parte, ya presentamos una nota en mesa de entradas del Concejo Deliberante para que el IHUCSO Litoral fuera convocado a participar de las comisiones de trabajo. El vínculo con el gobierno local es algo que debemos trabajar todo el tiempo.

- ¿Qué aplicaciones potenciales específicas podría tener tu tema de investigación para esta problemática actual?

- En realidad tiene más aplicaciones de las que se conocen. Para la situación que se presenta hoy en Santa Fe, en donde hay un cuadro de estación que el gobierno nacional pretende subastar para hacer una urbanización, los conocimientos que tenemos podrían ser muy útiles para que ese proceso acarreará la menor cantidad de errores posibles, porque ya estudiamos en ciudades españolas y en otras intermedias, los aciertos y errores de los procesos de urbanización de los cuadros de estaciones, de los terrenos vacantes del ferrocarril. Si bien son otras las experiencias y diferentes, sí tenemos un conocimiento de cómo esos procesos podrían llevarse a cabo de una manera más acertada, lo que tampoco es garantía de éxito. Lo que sí veo son dificultades, más allá del conocimiento que tenemos los investigadores, para coordinar y para volcar eso al medio, en la medida en que los actores de la gestión del Estado local o provincial no están al tanto de lo que hacemos. Nosotros hacemos todo un esfuerzo por armar conversatorios, invitar a concejales y a personas del gobierno provincial para que conozcan nuestro trabajo, para brindarles herramientas, y ellos también nos enseñan cosas a nosotros, como las dificultades que hay en la gestión pública para llevar a cabo lo que nosotros estudiamos. La gestión de eso es todo un problema. Por ejemplo, tenemos un montón de ideas acerca de cómo mejorar el transporte o la vivienda en el Área Metropolitana. Pero hay toda una serie de municipios, localidades y comunas con las que hay que coordinar acciones, y ese ejercicio, desde la gobernanza y el funcionamiento diario del Estado, no es para nada sencillo. Tenemos mucho para aportar, pero a veces es muy difícil llevarlo a cabo en un proceso de gestión pública.

- ¿Consideras que es importante la vinculación de los investigadores científicos con las problemáticas sociales y políticas?

- Definitivamente sí. Tendríamos que volcar al medio mucho más de lo que lo hacemos. Tenemos la voluntad y gestionamos instancias para que esa interacción se dé, pero hay que militarla y trabajarla aún más. Ojalá esa interacción con el medio estuviese más aceitada.

Hacer ciencia en Argentina

- ¿Qué dificultades encontrás en la investigación?

-Muchas y diversas, fundamentalmente la falta de financiamiento y recursos materiales, sobre todo en este momento histórico. Después están las dificultades del día a día, como no encontrar el material necesario, ir a un archivo y no conseguir lo que buscas o que falte documentación.

- ¿Qué importancia consideras que tiene tu área temática de investigación científica en particular dentro del ámbito de la ciencia?

- Ahora nos han impuesto el debate acerca de la utilidad de las ciencias. Las ciencias sociales y humanas están más en discusión, porque frente a un modelo mercantilista o de libre mercado, parece que aquel conocimiento producido que no pueda comercializarse es innecesario, cuando en realidad en todos los países del mundo hay áreas con gente trabajando en temas de humanidades y sociales. Ahora se nos presentó esta agenda de que todo tiene que tener un fin en un contexto de productividad capitalista, que es discutible, porque la producción de conocimiento no tiene por qué ser comercializable, pero eso es lo que se nos ha planteado como demanda. En este sentido, si pensamos las ciencias desde ese lugar, mi tema de investigación es más que útil, porque es súper aplicable a problemáticas contemporáneas que requieren soluciones prácticas. Pero ese es mi caso en particular. No considero que todos los temas abordados en el campo de las ciencias sociales y las humanidades deban tener una aplicación concreta. ¿Por qué todo tiene que servir para algo? ¿Por qué todo tiene que ser comercializable o tener un fin productivo? No considero que todo tenga que ser evaluado con esa vara de utilidad.

- ¿Por qué es importante hacer ciencia en Argentina?

- Porque hay muchas soluciones que dar en muchos campos. Tenemos problemas habitacionales y ambientales, tenemos que mejorar la productividad de las industrias y, también, disminuir las injusticias sociales. Hay tanto por hacer en este país, que cualquier área de conocimiento puede aportar al crecimiento y desarrollo, desde el lado que se mire hay investigadores generando innovaciones. La ciencia tendría que expandirse en lugar de contraerse.

Por Agustina Labath, producida en el Marco de una Practica Curricular FCEDU UNER - CONICET Santa Fe.