Los incendios que se registraron en la provincia de Corrientes desde el mes de enero han afectado a más de 900 mil hectáreas, lo que representa más del 10% de la superficie de la provincia. Ante esta situación, investigadores e investigadoras del CONICET que integran el Observatorio Nacional de Biodiversidad en Paisajes Forestales y Ecosistemas Asociados, adelantaron que focalizarán parte de sus actividades en evaluar los efectos de este desastre sobre el ambiente, así como también monitorearán la recuperación natural de las áreas quemadas.
De acuerdo a estudios previos que se realizaron como parte de un proyecto de la Administración de Parques Nacionales y se ejecutó en conjunto con universidades nacionales y ONGs, el Observatorio identificó que en Corrientes existen 15 áreas valiosas para la conservación que albergan especies endémicas, algunas de las cuales se encuentran amenazadas de extinción. La mayoría pertenece a las ecorregiones de los Esteros del Iberá y a los Campos y Malezales, mientras que las restantes se distribuyen en el Delta e Islas del Paraná y en el Espinal .
A pesar del gran valor ecosistémico de estas ecorregiones, solo un porcentaje muy bajo de los Campos y Malezales de Corrientes están protegidos bajo la forma de parques y reservas nacionales, provinciales y privadas. En tanto, el 35% de los Esteros del Iberá están protegidos.
En el caso de los Esteros del Iberá, las áreas más severamente afectadas por los incendios fueron el Sector Norte, el corredor Mburucuyá-San Roque, Colonia Carlos Pellegrini, Lomada de Caa Catí a Mburucuyá y el Corredor Iberá-Mburucuyá. Estas áreas se caracterizan por presentar pastizales, sabanas, pajonales; además de los bosques de quebracho y palmares que aparecen en las lomadas.
Estos sectores protegen especies de aves emblemáticas de la provincia, como el yetapá de collar, la monjita dominica, el tachurí coludo, los capuchinos, el atajacamino ala negra y el águila coronada, entre otros. Además, en estas áreas se realizó la reintroducción experimental del guacamayo rojo y de muitú, así como la restauración de poblaciones de oso hormiguero y pecarí de collar. También existen poblaciones de ciervo de los pantanos, aguará guazú, monos aulladores y grandes concentraciones de carpinchos y diferentes anfibios y reptiles endémicos.
En tanto, en la ecorregión Campos y Malezales, el área más afectada fue la Cuenca del Río Aguapey, uno de los ríos interiores más importantes de Corrientes. En esta zona predominan los pastizales naturales, malezales y bañados que se comunican con el río y están densamente vegetados con pajonales y es la principal área de reproducción conocida para el tordo amarillo en Argentina. También alberga una de las últimas poblaciones del venado de las pampas.
Acerca del Observatorio
El Observatorio Nacional de Biodiversidad en Paisajes Forestales y Ecosistemas Asociados está integrado por los institutos del CONICET y otras instituciones científico-técnicas que se encuentran en las provincias argentinas con mayor superficie de forestaciones implantadas. Sus miembros por el NEA son el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE); el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE) y el Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET – UNaM); por Entre Ríos y Delta el Centro de Investigación Científica y Transferencia de Tecnológica a la Producción (CICYTTP, CONICET – Pcia ER – UAdER); por el NOA el Instituto de Bio y Geociencias del Noa (IBIGEO, CONICET – UNSA) y por la Patagonia el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), el Centro de Investigación Esquel de Montaña y Estepa Patagónica (CIEMEP, CONICET – UNPSJB) y el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA, CONICET – UNComa).
El objetivo del Observatorio es establecer un esquema de monitoreo periódico de indicadores de biodiversidad en paisajes forestales y ecosistemas asociados, así como también brindar información temporal y espacial para la instrumentación de políticas en materia de bosques cultivados, la elaboración de propuestas y medidas de prevención, control y mitigación de la pérdida de biodiversidad. Además, el Observatorio busca contribuir al cumplimiento de compromisos asumidos en tratados internacionales y fomentar la concientización e información de la sociedad en general acerca de la importancia de la conservación de la biodiversidad.