El proyecto fue elegido y recibirá financiación para la construcción de un invernadero en el campus de Ciencias Agrarias de la UNL. El mismo es desarrollado por investigadores e investigadoras del Instituto de Ciencias Agropecuarias del Litoral (CONICET-UNL), grupo conformado por: Geraldina Richard -responsable del proyecto-, Marcos Derita, Silvia Imhoff -directora del ICIAGRO Litoral; Marianela Simonutti; Juan Marcelo Zabala y Carlos Dezar.
El objetivo principal del proyecto, según explica Geraldina, "es obtener información y material genético para promover la producción de Cannabis sativa en la provincia de Santa Fe, para lo cual existe un convenio de vinculación tecnológica con la empresa Enersit S.A.".
En cuanto a la financiación, recibida por parte del MINCYT -a través del Programa de Investigación y Desarrollo en Cannabis-, se trata de 10 millones de pesos que, en gran parte, serán para la construcción de un invernadero en el campus experimental de la Facultad. Con esta infraestructura, se optimizarán las condiciones para llevar adelante distintos ensayos destinados a evaluar el comportamiento y características de determinadas variedades medicinales de Cannabis sativa cultivadas en suelos procedentes de distintas regiones agrícolas de nuestra provincia. El proyecto en marcha se fundamentó en el trabajo anterior que llevó adelante Marianela Simoniutti con el desarrollo de su tesis doctoral.
ICIAGRO Litoral
El Instituto, ubicado en la ciudad de Esperanza -Santa Fe-, es una Unidad Ejecutora de doble dependencia, creado en 2019 entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
El mismo, forma parte del CONICET Santa Fe y abarca diversos grupos de trabajo cuyo propósito se centra en generar conocimiento científico, promover la innovación tecnológica, productiva y organizacional para los sistemas agroalimentarios regionales y nacionales, apuntando al desarrollo sostenible. Además, se dispone a generar vínculos con distintos actores relacionados al sector agroalimentario, que permitan la transferencia de las investigaciones y tecnologías generadas.