INSTITUCIONAL

“Con la desgracia de la pandemia se revalorizó la actividad científica en el país"

En el Día de la Investigadora Científica y del Investigador Científico, Carlos Piña, actual Director del CONICET Santa Fe, resume las experiencias de trabajar en pandemia, las principales dificultades y también, los logros alcanzados por este organismo en tiempos difíciles.


Dra. Carlos Piña

En nuestro país se celebra cada 10 de abril, el Día de la Investigadora Científica y del Investigador Científico, para recordar el natalicio del Dr. Bernardo Houssay -el primer Nobel de América Latina que presidiera los destinos del CONICET en sus inicios-, y para reconocer el esfuerzo de aquellos y aquellas que dedican su trabajo al desarrollo de la ciencia y la tecnología en la Argentina.

“Este año festejamos, por segunda vez, el día del investigador y la investigadora, en pandemia”, relata Carlos Piña, actual director del CONICET Santa Fe. Y agrega “con la desgracia de la pandemia se revalorizó la actividad científica en el país. Las funciones de los organismos de ciencia y técnica, de los organismos de salud y de las universidades como generadores de conocimiento, han tenido una puesta en valor a partir de esta desgracia”.

Carlos asume su gestión, junto al vicedirector Aldo Vecchietti, en agosto del año pasado, en el marco de restricciones sanitarias generadas para mitigar la pandemia de la Covid19. “Asumir la dirección es un salto de complejidad mucho más grande que dirigir un instituto y creo que me falta mucho por conocer. La imposibilidad de reunirse con las personas nos afectó para resolver los problemas, de todos modos, avanzamos. Lo primero que hicimos fue mantener el funcionamiento de la institución, poder garantizar que se brinden los servicios administrativos a todos los institutos”.

El CONICET Santa Fe es uno de los 16 Centros Científico-Tecnológicos de la red nacional del Consejo; nuclea 21 Institutos que dependen del CONICET, de universidades -UNL, UTN, UNER, UNRAF y UADER- y de organismos como el INTA y el Gobierno de Entre Ríos. Esta gran infraestructura científica tiene presencia tanto en Santa Fe -ciudades de Esperanza, Santa Fe y Rafaela-, como en Entre Ríos -Diamante, Oro Verde y Paraná-.

Teletrabajo

El tamaño de la institución y su dispersión territorial fue otro gran desafío a la hora de teletrabajar: “hubo un esfuerzo muy grande del personal administrativo que pudo llevar adelante esta situación, de golpe nos encontramos que hacíamos teletrabajo y fue una palabra nueva que nos alcanzó a todos. Y en eso resalto el rol de las mujeres que participaron. La sociedad recarga a las mujeres con ciertos roles que hoy no deberían ser exclusivos, como hacerse cargo de los chicos y seguir trabajando. Eso generó un estrés mayor y complico más, pero el personal respondió”.

El CONICET Santa Fe congrega el trabajo de 1332 personas: 585 investigadores e investigadoras; 532 becarios y becarias; 175 técnicos y profesionales de personal de apoyo a la investigación y 40 miembros del personal de gestión y administración.

Respecto al rol de los trabajadores administrativos y de gestión, completa Carlos: “CONICET es un sistema, como un reloj con engranajes, nosotros (investigadores/as), podremos ser muy buenos en el laboratorio o en tareas experimentales o en proyectos, pero sin no hay sistema, no caminamos. Entiendo que el sistema administrativo es parte del proceso científico, tenemos cada uno nuestros roles para que funcione como un todo”.

Las respuestas científicas a la pandemia

Ante la demanda de respuestas científicas para enfrentar la Covid19, el sistema nacional reorientó sus objetivos. Carlos describe alguno de los aportes locales: “Dentro de CONICET Santa Fe, -y seguramente me voy a olvidar de algunos- el IDICAL participa de la secuenciación del genoma de la COVID; el CIMEC trabaja con simulaciones y aportando datos para los protocolos sobre la circulación del aire, también sobre la circulación del virus en transportes públicos; el sinc(i) junto a la UNER, avanzó con modelados computacionales para epidemiología; en el ICIVET testearon un prototipo de respirador artificial con éxito. Hay muchos casos, muchos proyectos, muchos financiados por la Unidad Coronavirus del MINCYT”.

Las acciones no han sido pocas, a ellas se suman los aportes del IMAL -cada semana- con datos sobre la curva de contagio local y proyecciones; el INTEC con el desarrollo de un procedimiento sanitizador basado en el uso de ozono para descontaminar espacios públicos y un test de diagnóstico rápido para COVID19; el CIMEC también participó con simulaciones numéricas para un dispositivo que permite que dos pacientes usen un mismo respirador; y todo esto se suman las colaboraciones con los sistemas provinciales de salud de Santa Fe y Entre Ríos, y municipios.

El sistema científico se ha puesto al hombro la problemática, ha cambiado sus líneas de investigación para aportar soluciones o darle un nuevo enfoque. Y si bien en ciencia las respuestas no siempre son inmediatas, en el caso del coronavirus, lo ha sido: “Hoy llevamos vacunados 5 millones de personas en el país, hace un año no había vacunas y hace un poco más, ni conocíamos al virus. Los sistemas científicos se pusieron a trabajar con el problema”, así lo expresó el director del CONICET Santa Fe.

“Uno tiene su corazoncito en la ciencia”

“Estoy convencido que el futuro del país tiene que pasar por el desarrollo científico y tecnológico. Hoy, a las claras, tenemos de ejemplo las empresas de base tecnológica que son las que están moviendo las economías del mundo, y si nosotros nos dormimos, vamos a seguir produciendo soja y carne, extraer y vender metales. Necesitamos datos técnicos, científicos de cómo manejarnos, de cómo extraerlo, cómo procesarlo, y darle valor agregado nosotros, con ciencia y tecnología del país”, cerró el Director.